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Desafíos del e-Grocery y el e-commerce en tiempos del Covid-19

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El coronavirus y sus “oportunidades”

Pere Martínez / 23 de marzo 2020 
En mi opinión, y aunque la incertidumbre nos nuble en estos momentos (el miedo es un concepto negativo, pero la incertidumbre, no) me gustaría hacer un esfuerzo para ver las «oportunidades» para algunas empresas, determinados sectores y a nivel interno de las propias empresas y de la gestión empresarial en determinadas áreas. Creo que no hay que desaprovechar una buena crisis.
Lo más probable es que haya un antes y un después en nuestras sociedades. A nivel estructural, cambiará el equilibrio entre el Estado y el mercado. Y a nivel individual, seremos diferentes como consumidores, ciudadanos y trabajadores (incluso cómo turistas), y el que sepa anticiparse a esos cambios saldrá ganando.
El coronavirus cambiará también seguramente la forma de estudiar y trabajar. Las clases ‘online’ estarán mucho más extendidas. Las teleconferencias reducirán los viajes.
Otro aspecto que seguro cambiará es la higiene de espacios y personas. También le dedicaremos más recursos como sociedad a la investigación, para estar mejor preparados. El producir a demanda se acabará. Habrá que tener mucho más ‘stock’ por precaución. Mucha producción también será más nacional/ regional y menos global. Quién sabe, quizás incluso salgamos menos a cenar fuera y si lo hacemos habrá dos metros de distancia entre las mesas (será un cambio enorme). Opino que tal vez, en el corto plazo, pasaremos más tiempo en el hogar y la oferta ‘online’ y comida a domicilio crezcan todavía mucho más.
En concreto para el sector agroalimentario y en determinados mercados cómo el del Reino Unido y Alemania debido a sus altas importaciones desde Italia, están sufriendo desabastecimiento. Además, hemos de tener en cuenta que las restricciones no están afectando a las mercancías.
A nivel estratégico y de operaciones y para mitigar las dificultades de aprovisionamiento que están sufriendo las empresas españolas y europeas desde el continente asiático, nuestras empresas pueden convertirse en proveedores de bienes intermedios para la producción de otras empresas españolas y europeas y aprovecharlas cómo nuevas oportunidades de negocio. Hemos de ser conscientes de la tendencia a la regionalización de nuestro comercio internacional, con una intensificación de compras y ventas en U.E, Países Europa del Este, Rusia y Marruecos o Argelia.
A nivel de la gestión empresarial, puede ser un buen momento para la situación financiera de las empresas, con el coste energético bajo, por la caída del precio del petróleo, y el coste del dinero en mínimos.
A su vez, se van a producir grandes cambios a nivel de forma de trabajar y a nivel procesos con el teletrabajo y la necesidad de adaptarnos rápidamente a una nueva forma de trabajar (una vez los trabajadores prueben esa libertad, será difícil quitar esa libertad). Hemos de observarlo como un reto para mejorar esas cosas que sabíamos que se podían mejorar, pero siempre faltaba tiempo, estoy hablando de procesos, su eficiencia y rentabilidad en las diferentes áreas de gestión.
Por último, las empresas están ejecutando Planes de contingencia en los diferentes ámbitos de la gestión empresarial que seguro que serán mejorables y revisables con la actual coyuntura cómo mejor medicina preventiva para la gestión de futuras contingencias.
Los cambios pueden ser infinitos, pero la lección importante para los Estados no es solo salvar las empresas y trabajadores de la devastación de esta crisis, sino también ofrecer recursos justamente a aquellos que tengan nuevas ideas para un nuevo mundo.

Pere Martínez

ACEITE LA FIRA de La Almàssera de Millena: de los olivos centenarios y milenarios de Millena (El Comtat) a los mejores restaurantes americanos

Pere Martínez / CEU

La Almazara de aceite de Millena, – junto a Cocentaina, en la montaña alicantina – ha apostado por abrir mercado para su aceite Virgen Extra en USA. Junto a un Fondo de inversión de USA (Black Oak Oklahoma), estudiantes de Oklahoma y del CEU de Elche han viajado a USA para desarrollar el Plan Operativo de Internacionalización de este aceite que es el primer aceite valenciano ecológico.
Se ha investigado el mercado americano, se han hecho catas de aceite con Chef´s de Restaurantes Gourmet, se ha comparado la oferta existente, precios y posicionamiento de la competencia, se ha destacado la apuesta necesaria por el territorio y la tradición del aceite en nuestra tierra. Olivos centenarios y milenarios, de cultivo de secano en bancales (terrazas) y la recogida a mano junto con unas instalaciones nuevas dónde se ha invertido casi 1,5 millones de Euros, suponen las ventajas competitivas a la hora de controlar las diferentes actividades de la cadena de valor de este aceite gourmet.
Este apego al territorio y a una forma de producir sostenible y tradicional, ha sido clave en la decisión de crear la marca “ LA FIRA” para el aceite Virgen Extra a exportar a USA y a los mercados internacionales. De esta forma, se vincula el aceite a los valores de tradición, territorio y comercio que supone la Fira de Tot Sants de Cocentaina de 1346 y declarada de Interés Turístico Internacional que recibe más de 500.000 visitantes.
Por último, cabe destacar la versión social del Proyecto con la colaboración con la Associació Somriures para personas con diversidad funcional una vez acabada la etapa escolar obligatoria del las comarcas y pueblos como Alcoi, Ibi, Cocentaina, Muro, Castalla o Biar. Además, de la implementación de la marca B Certified cómo empresa que maximiza su impacto positivo en los empleados, en los territorios que sirven y en el medio ambiente.

Pau Ferrando / Oli Travadell marca: LA FIRA

Perspectivas para PYMES y START UP en 2019

Pere Martínez / Diario Expansión

Sin duda alguna, 2019 estará influenciado a nivel internacional por el potencial acuerdo o continuidad de las fricciones comerciales entre USA y China (esta confrontación comercial está encajada en una rivalidad geopolítica multidimensional y más amplia entre ambos países, que implica e implicará un juego de alianzas y contrapoderes con países clave en Asia, Europa y Latinoamérica). Nos encontramos en pleno replanteamiento de la globalización. Es difícil anticipar hacia qué tipo de globalización vamos, pero lo que sí es cierto es que se ha entrado en un proceso de transición, y que vamos hacia una globalización distinta a la que hemos conocido hasta ahora. (Algunos analistas hablan de desglobalización, otros de reglobalización).

La OMC apunta a una desaceleración coyuntural  del comercio internacional para 2019, con una tasa de crecimiento del comercio internacional hasta el 3,7% (rebajada varias décimas por las tensiones comerciales). Si bien, sería un crecimiento más robusto que en el periodo 2008 – 2016, siguiendo con la expansión económica desde el último trimestre de 2016 (si bien todo dependerá las tensiones comerciales expuestas entre USA y China).

A nivel internacionalización cabría destacar las siguientes tendencias entre las pymes españolas:

Aceleración crecimiento de las exportaciones

La exportación ha alcanzado sigue en crecimiento desde hace 8 años, si bien, en 2018 está sufriendo los envites de la guerra comercial USA y China y su influencia en frenar el crecimiento económico mundial. El hecho de que haya mejorado la demanda doméstica, puede ser un freno a la continúa expansión internacional de nuestras empresas, tal y cómo ha sucedido anteriormente que ha mejorado la situación económica en España.

Aumento de la base de empresas exportadoras y reto de apuesta decidida por parte de las pymes exportadoras.

En España hay 161.454 (año 2017) empresas exportadoras, lo que ha sido una constante en la última década. Si bien, la parte menos positiva es que en 2017, por ejemplo, nada menos que 71.617 empresas interrumpieron su actividad exportadora (prácticamente la mitad de las empresas que exportaron). Para valorar la extensión de la base exportadora de la economía española es más conveniente fijarse en los exportadores regulares, que son aquellos que han realizado exportaciones durante los últimos cuatro años. Estos fueron 50.562 en 2017, son ya seis años consecutivos en los que crece el número de exportadores regulares –que eran 37.253 en 2011– , un dato muy positivo, ya que estas empresas realizan más del 90% de nuestras exportaciones y por eso es un dato positivo. Por otro lado, en 2017, por ejemplo, de los 161.454 exportadores, más de la mitad (94.048 empresas) exportaron una cifra casi insignificante, menos de 5.000 euros. Lo que realmente es un auténtico reto para nuestras pymes que se inician o quieren consolidar su presencia internacional.

Países con oportunidades de negocio

La participación de la Unión Europea  se redujo al 65,7% en 2017, si bien Francia, Portugal y Alemania seguirán siendo claves y estratégicos en la diana de las pymes exportadoras. Por el contrario, se mantiene la mejorable apuesta por los mercados de Oriente Medio, con un crecimiento de sólo el 1,3%, mientras se recupera con fuerza la exportación a Latinoamérica (+12,7%), y también a Norteamérica (+10,0%).

Un dato positivo desde el punto de vista geográfico es el crecimiento de las
exportaciones a Asia
 (+11,2%), destacando las ventas a la principal economía asiática China (+24,4%). Si bien el peso de Asia en las exportaciones españoles es relativamente reducido (un 6,3% del total en 2017, inferior al 7,2% que por ejemplo representa Portugal). El peso de China en nuestras exportaciones debería mejorar, y seguro que lo hará con la firma de
los acuerdos en agroalimentario y sectores innovadores, en la reciente visita del Presidente de Xi Jinping. Sugiero analizar el Plan Made in China 2025, que es la nueva estrategia que el gobierno chino se ha propuesto seguir para
impulsar y reestructurar su industria, y que nos dará pistas de los nuevos sectores clave e innovadores. Con este plan, China pretende ser líder en tecnología a escala internacional, por delante de potencias como Alemania, Estados Unidos o Japón.

A nivel de oportunidades de negocio en países concretos, la apuesta ha de ser en nicho de mercado de nuestras pymes en países cómo Canadá (con quién la U.E firmó el pasado año un acuerdo comercial que rebaja aranceles y certificaciones y ya se ha notado el aumento de las exportaciones) y con Japón, con quién se cerrará un acuerdo en 2019. A su vez, USA es un mercado en plena expansión con quién un aumentado notablemente las exportaciones españolas.

La digitalización y la omnicanalidad

El auge de los mercados electrónicos (Amazon, los diversos marketplaces de Alibaba) ha abierto nuevos canales para la exportación y se han convertido en
los nuevos y grandes “distribuidores mundiales”.

El funcionamiento del comercio mundial se está viendo profundamente afectado por la explosión de estos nuevas players. Estos canales y la apuesta por la omnicanalidad,  pueden provocar una reducción de los costes de abordar los mercados internacionales, lo que favorecerá el acceso a éstos de muchas pequeñas y medianas empresas.

Oportunidades en los servicios

Los servicios representan el 25% del total de nuestras exportaciones. Este es un cambio estructural muy relevante es que la frontera entre servicios e industria se está difuminando. Las empresas manufactureras cada vez incorporan más servicios en sus productos, producidos por ellas mismas o suministrados por otras empresas de servicios.

El crecimiento de los servicios viene y vendrá dado por la apuesta por: nuevos turistas de países asiáticos, el turismo de salud (donde destacan Barcelona, Málaga y Alicante), los servicios personales, culturales y relacionados con el uso del español, los servicios logísticos, y los relacionados con la arquitectura y construcción. Es aquí donde se observan oportunidades de negocio para nuestras pymes y start up´s.
A nivel de start up´s destacaría el aumento en la inversión y confianza de los inversores en nuevos proyectos, lo que sin duda redundará en la continúa mejora de nuestro sistema de emprendimiento. La tecnología, la movilidad, los nuevos servicios financieros, la personalización al cliente, los nuevos materiales y formatos en productos, la transformación digital , los sectores agroalimentario y moda son las claves para 2019.

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